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Los esguinces de tobillo son lesiones muy frecuentes que generalmente evolucionan satisfactoriamente con un tratamiento conservador (frío, reposo, carga parcial y fisioterapia).
En algunas ocasiones, sobre todo en esguinces grado II-III con rotura de ligamentos, la evolución no es tan buena y algunos pacientes presentan dolor e inestabilidad.
Antes de recurrir a la cirugía en estos casos, como vemos en nuestro artículo, la infiltración de plasma rico en plaquetas (PRP), es una opción de tratamiento a tener en cuenta.
