El traumatólogo Abel Gómez lidera este tipo de intervenciones, que se han publicado en la prestigiosa revista Arthroscopy Techniques
La rotura del ligamento cruzado anterior no solo es una de las lesiones más graves que se producen en deportes como el fútbol, sino también una de las más dolorosas y que exigen mayor tiempo de recuperación tras pasar por el quirófano. Sin embargo, la cirugía que sí es resolutiva para los adultos no lo es para los niños, porque ésta podría afectar al crecimiento. Hasta ahora, la solución más efectiva era que el chaval lesionado tuviera que dejar de practicar su deporte favorito hasta –por lo menos– completar esa citada fase de crecimiento.
Eso era, efectivamente, hasta ahora, porque un grupo de traumatólogos malagueños liderados por Abel Gómez Cáceres ha ideado una cirugía capaz de operar este ligamento sin que afecte negativamente a un cuerpo que todavía no ha alcanzado la fase adulta. «Los niños realizan una práctica deportiva cada vez más competitiva e intensa. Por ello, también se lesionan las rodillas y se rompen los ligamentos cruzados, al igual que los adultos», explica el doctor, que recuerda que lo que cambia principalmente es el tratamiento, que no es el mismo. «Al estar en fase de desarrollo, es esencial realizarles una cirugía que respete la capacidad de crecimiento de los huesos, minimice el riesgo de rotura futura del ligamento lesionado y proporcione estabilidad a una rodilla en crecimiento».
Gómez Cáceres apunta a que en épocas pasadas se optaba por un tratamiento no quirúrgico de la lesión en estos niños, obligándolos a disminuir el nivel de actividad deportiva y corriendo el riesgo de provocar «nuevos fallos» de esa rodilla produciendo lesiones más complejas y difíciles de tratar.
«Esta es una de las líneas de desarrollo en las que me he volcado en los últimos años», señala el facultativo. «Tras visitar diferentes centros y cirujanos nacionales e internacionales de referencia en este tipo de lesiones he ido modificando e incorporando ideas a la técnica», añade. Ahora, la prestigiosa revista americana Arthroscopy Techniques ha publicado la técnica llamada ‘Over the Top’ para el tratamiento de las roturas del ligamento cruzado anterior en niños.
Pero, ¿cómo se ejecuta esta cirugía? El médico describe que la técnica consiste en la «reconstrucción artroscópica» del ligamento cruzado anterior con los propios tendones del paciente, sin necesidad de realizar túneles en el hueso que atraviesen las fisis de crecimiento. «Se añade además un refuerzo externo que protege y evita la nueva rotura de este ligamento», matiza Gómez Cáceres, que además avanza que la recuperación del paciente menor no varía a la de un paciente adulto.
Esta técnica no es una cuestión teórica. Abel Gómez Cáceres lidera actualmente la unidad de Traumatología Deportiva en HM Hospitales. Durante estos tres años se han operado alrededor de 500 ligamentos cruzados en la citada unidad, precisando la técnica actualmente publicada en 16 casos, con todos los pacientes habiendo regresado a su actividad deportiva previa.
Más frecuente
Aunque conocida por su incidencia en el fútbol, la rotura del ligamento cruzado anterior es una lesión frecuente; y de hecho han aumentado de manera considerable dado el incremento de la actividad física en la sociedad actual. Esta incidencia es notablemente más alta en los deportes de contacto y los que exigen girar sobre la rodilla, como ocurre en el fútbol, baloncesto o en el esquí.
Las rodillas con un ligamento cruzado anterior dañado están predispuestas a lesiones meniscales y cartilaginosas, y a la aparición de signos degenerativos tempranos que pueden resultar irreversibles, cuya solución resulta más difícil en individuos jóvenes.
Además, las mujeres que practican actividades deportivas tienen entre dos y ocho veces más roturas de ligamento que los hombres que practican los mismos deportes. Entre las posibles causas se han señalado: las diferencias en el ángulo Q, la morfología de la articulación de la rodilla, las dimensiones pélvicas, el entrenamiento y el estado hormonal durante el ciclo menstrual. También se ha considerado la menor protección de los músculos sobre los ligamentos de la rodilla.
https://www.arthroscopytechniques.org/article/S2212-6287(22)00310-3/fulltext